La trama (broken city)
Que paren ya los distribuidores en sacarse títulos chorras en castellano. Yo creo que una vez visto el filme, Broken city (ciudad rota) es un buen título, no hacía falta ponerle un título tan lamentable como La trama (digo yo que cualquier película de intriga tiene trama, ¿no?), que encima ya se utilizó para el último filme de Hitchcock (también de forma desafortunada, aunque plot se puede traducir como trama, me gusta mucho más traducirlo como complot; para mí el original Family plot tiene mucha más fuerza, y visto el filme del maestro, si se traduce como Complot familiar se entiende perfectamente). Premio Don erre que erre, la semana que viene más, que viene una que no tiene desperdicio en el título en castellano.
El filme estrenado esta semana no pasa de discretito, primero por un guión no demasiado bien escrito, aunque de el pego, y segundo por comparación con hechos reales y ficciones recientes. El guión tiene un serio agujero de planteamiento: si quieres organizar una buena intriga (lo podría haber sido, el planteamiento no era malo) no utilices el segundo truco más manido de novela policíaca (el primero es el tópico aquel de que el asesino es el mayordomo), porque cualquier espectador acostumbrado a intrigas va a detectar rápido el argumento, y con eso el filme pierde parte del interés. Tampoco utilices un truco de guión para la investigación tan burdo como que los malos tiren a la basura papeles comprometedores intactos, teniendo en cuenta que poseen máquina trituradora de documentos, porque con esta chapuza ya te has cargado buena parte de la verosimilitud de una intriga que en teoría debería ser verosímil.
Y en lo verosímil se queda corto, llega en plena época de corrupción política y con un país como el nuestro roto por la crisis provocada por especulación, al lado de lo que aparece en nuestros periódicos me temo que lo que cuenta casi es de principiantes. Y si se habla de corruptelas políticas, me quedo con Kelsey Grammer y su Boss televisivo, y estoy a la espera de ver cómo les ha ido a Kevin Spacey y David Fincher con su House of cards, a priori mucho más interesante que este filme entretenido y bien interpretado, pero nada más, le falta fuerza y originalidad, y un guión más trabajado sin tantos agujeros.
3 comentarios
carlos martínez osorio -
carlos martinez osorio -
sacerdote -