El atlas de las nubes

El atlas de las nubes ha sido probablemente uno de los mayores fiascos comerciales del año pasado en USA. ¿La razón? Que tenía mucho ruido, pero pocas nueces. Primero, creo que la opción para adaptar la novela en que se basa creo que era equivocada, el filme pedía a gritos seis mediometrajes independientes conjuntados en un filme de episodios, y no la enésima película de vidas cruzadas, en algunos momentos casi me pierdo, algunas historias tardan tanto en volver a aparecer que casi me olvido de ellas. Las historias tampoco es que sean el no va más, pecan de aburridas, poco originales (se lleva la palma la primera futurista, que semiplagia 1984 y Cuando el destino nos alcance) y estiradas (le sobran minutos a todas). Por otro lado, la realización no es precisamente lo novedosa que le podemos pedir a gente como Lana (anteriormente Larry) y Andy Wachowski) y Tom Twyker, el trabajo es discretito y muy visto. Se salvan las interpretaciones de todo el reparto (casi todos hacen varios papeles en todas las historias), el sorprendente trabajo de maquillaje  (algunos están irreconocibles en algunas historias, como el guerrero de la foto de arriba que no es otro que Hugh Grant) y la excelente banda sonora de Twyker en colaboración con otros dos compositores, por lo demás el filme es bastante pesado y en exceso largo, casi tres horas.