Un plan perfecto (Gambit)

Con lo de los títulos en España a los filmes ya no sé qué decir, se están "esmerando" especialmente este principio de año. Como no sé si voy a ver todas, hoy comento los principales desastres que vienen próximamente o que han llegado esta semana y me olvido por una temporadita del tema (que me temo será corta). Veamos: This is 40, Si fuera fácil (creo que era muy, muy fácil traducirla como Esto son los 40, salvo que nos crean memos y piensen que es una película sobre Los 40 principales); Warm bodies, Memorias de un zombie adolescente (los cuerpos se ve que no les gustan tibios, aunque dudo yo que un zombie tenga memoria), Identity thief, Por la cara (debe ser que robar identidades  está mal visto, eso sí, para caradura la del traductor). Y la peor de todas: Gambit, Un plan perfecto. Se ve que somos tan, tan imbéciles que el gambito de dama (sé poco de ajedrez, pero sé perfectamente que es una de las aperturas más conocidas del mundo del ajedrez, hasta ahí llego) puede sonarnos a una película sobre la cría de gambas, pues nada un título apañadito como Un plan perfecto, que la última vez que lo usamos fue en una película que no se encuentra ya ni en los videoclubes más rancios. Premio Don Erre que Erre a todas las comentadas, dejo el tema por el momento hasta que algún distribuidor vuelva a hacer el moñas, que seguramente será en pocas semanas.

En cuanto a Gambit, está basada en un filme protagonizado por Michael Caine y Shirley Maclaine titulado Ladrona por amor, película que no recuerdo haber visto (si lo he hecho, debió ser en mi infancia y la he olvidado por completo), por lo que no puedo compararla con el original. El remake tiene un guión escrito por los hermanos Coen y eso se nota en la composición de personajes, tan frikies y descerebrados como suelen serlo cuando hacen comedias, aunque aquí creo que han estado menos inspirados que en otras ocasiones. Es una película de robos y estafas perfectos entretenida, pero demasiado previsible y tópica, con algún momento afortunado como el paseo en calzoncillos de Colin Firth y la doma del "gatito" que hace Cameron Díaz y está muy bien interpretado por ambos más Alan Rickman, Tom Courtenay (impagable pintando estilo Jason Pollock) y Stanley Tucci, pero le falta algo de chispa, probablemente porque el siempre discreto Michael Hoffman no era el director más adecuado, su trabajo es pasable y le falta locura para un filme que la pedía a gritos.. Simpática y para pasar el rato nada más.