Necrológicas (una atrasada)
Esta semana nos ha dejado una gran actriz del cine español. Como estamos a principios de mes y toca revisar las muertes de personajes del mundo del cine que me han pasado desapercibidas las últimas semanas, quisiera recordar a un director británico olvidado actualmente (tanto que pensaba que llevaba tiempo muerto), pero que tuvo algunas películas muy populares en su momento, aunque bastante malas en general. Descansen los dos en paz.
María Asquerino:
Gran actriz de carácter del cine, la televisión y el teatro españoles. En cine el único papel protagonista que le recuerdo fue en Surcos, el primer intento del cine español de hacer cine neorealista, pero tuvo papeles importantes en películas como Ese oscuro objeto del deseo, El mar y el tiempo, La comunidad o Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto.
Michael Winner:
Responsable junto con otro director británico, Jack Lee Thompson, de convertir a un buen actor secundario como Charles Bronson en estrella de los videoclubes de los 80, merced a películas de dudosa ideología política (¿me permite el Sacerdote que las llame fascistas o fascistoides?) y baja calidad (de la época de estrella de Bronson de mediados de los 70 en adelante, solo salvo la estupenda Teléfono, del maestro Don Siegel) , como la saga Death wish, conocida aquí como El justiciero de la ciudad o Yo soy la justicia, según como les diese a los distribuidores en España de titular la entrega de turno. El resto de su filmografía fuera de sus colaboraciones con Bronson tampoco es para tirar cohetes, filmes discretos de acción como El poder del fuego o la peor adaptación que conozco de Raymond Chandler, Detective privado (de la novela El sueño eterno), de la que solo se salvaba Robert Mitchum.
2 comentarios
carlos martinez osorio -
sacerdote -
No creo que Michael Winner fuera tan malo como dices. Las entregas de "Death Wish", sin ser grandes películas, si estaban minimamente bien hechas y resultaban entretenidas, cumpliendo su modesto objetivo sin mas pretensiones. Y por otro lado, Winner es responsable de una de mis películas favoritas de terror satánico, la original, deliciosamente bizarra y atrevida "La Centinela" (The Sentinel, 1977), que contenía una de las últimas apariciones de Ava Gadner, además de un impagable Burgess Meredith como diablo "locuelo", y que causó polémica por incluir escenas con personas deformes auténticas.