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carlosmartinez

Phenomena: Doctor Zhivago

Dentro de su ciclo dedicado a los Oscars, Phenomena proyecta este miércoles una famosa película de 1965 ganadora de 5 Oscars. Con todo, y a pesar del éxito que tuvo en su momento, yo no la hubiese puesto en un ciclo de tan solo cuatro películas sobre los Oscars, ya que los galardones que obtuvo se pueden considerar menores: Guión adaptado, banda sonora, fotografía, vestuario y dirección artística; la gran ganadora de aquel año fue la que veremos el día 4 de diciembre. Además, con gustarme mucho, no la considero una de las obras maestras de su director:

Doctor Zhivago:

 

 

Y al preparar el artículo me he encontrado con una sorpresa mayúscula. Siempre he considerado al filme del maestro británico David Lean como profundamente anticomunista, teniendo en cuenta los problemas del autor Boris Pasternak con las autoridades soviéticas con la novela (prohibida allí y obligado Pasternak a renunciar al Nobel), las notorias simpatías del productor del filme Carlo Ponti y su esposa Sofia Loren con la extrema derecha italiana y las facilidades que dio el gobierno de Franco para rodar en España (no todo el filme, pero buena parte del mismo está rodado en nuestro país, especialmente Madrid y Soria): Pues sorprendentemente he leido en algunas webs extranjeras que medios conservadores consideran al filme prosoviético, que el final les parece como símbolo de esperanza hacia la URSS porque sale un arcoiris y porque el guionista Robert Bolt era miembro o simpatizante del Partido Comunista británico. En fin, que cada uno juzgue como quiera, sigo pensando que muy comunista no puede ser, dadas las pocas simpatías que pueden despertar los personajes de los por demás estupendos Tom Courtenay y Alec Guiness, y que a mí el arranque y el final de la prensa no me parecen muy esperanzadores que digamos...

Pero dejando atrás la polémica, tengo que hablar del filme, que me parece muy hermoso en muchos momentos y que resiste muy bien el paso del tiempo, pero que no llega a una obra maestra ni me parece lo mejor de Lean. ¿Qué pasa para que sea esta mi consideración. Su director David Lean  ha rodado antes por lo menos cinco de las mejores películas del cine británico y americano (Breve encuentro, Cadenas rotas, Oliver Twist, El puente sobre el río Kwai y Lawrence de Arabia) y creo que esta vez se equivoca con el protagonista y con la duración del filme. Podía haber sido peor si le llega a hacer caso al productor Ponti y llega a contratar a Sophia Loren, estupenda actriz, pero que no hubiese dado el tipo de rusa ni por edad ni por aspecto físico. Con Omar Shariff me ocurre lo mismo, no me lo acabo de creer como ruso siendo un actor de claros rasgos árabes y no me acaba de convencer su interpretación, creo que hubiese sido más adecuado como se pensó en un primer momento utilizar a Max von Sydow o incluso Paul Newman. Y la duración creo que es excesiva, pasa de las tres horas y en muchos momentos se demora demasiado, especialmente en la segunda mitad en las escenas de tren , creo que es muy superior  la primera mitad que transcurre en Moscú antes y después de la revolución. También se puede considerar el principio del declive de Lean, es extraño que tras tres taquillazos entre 1957 y 1965, el director solo vuelva a hacer dos filmes (La hija de Ryan y Pasaje a la India), más que notables, pero creo que inferiores a lo que había hecho hasta entonces.

Pero no todo es negativo, ya he dicho que hay cosas que me gustan mucho, la carga del ejército zarista en las calles de Moscú es de lo mejor que Lean ha rodado. La dirección artística es magnífica, da el pego en muchos momentos de parecer Rusia, con una nieve que en muchos momentos tuvo que hacerse artificialmente, puesto que rodaron en verano y en un invierno en Soria tengo entendido que de los menos fríos que se recuerdan, y donde empezó a destacar un español llamado Gil Parrondo que por esta no le dieron oficialmente el Oscar aunque participaba en el equipo de dirección artística ganador, pero que se lo llevaría dos veces posteriormente. La banda sonora de Maurice Jarre es colosal, por mucho que le criticasen en 1965 que era demasiado almibarada, es un portento y encaja perfectamente en el filme. Julie Christie fue el gran descubrimiento del filme (aunque le dieron el Oscar aquel año por Darling, otra gran película suya) y sigue siendo una Lara inolvidable, magníficamente fotografíada por Freddie Young, justo merecedor del Oscar, y no solo por los bellos paisajes. Y entre el grupo de secundarios, merecen mención el gran actor británico Tom Courtenay, no demasiado prolífico en cine, pero que aquí hizo su mejor papel junto con el de La sombra del actor, un Rod Steiger que dentro de su habitual histrionismo aquí se muestra bastante moderado y hace uno de los papeles más recordados de su carrera y un Alec Guiness como siempre fetiche de Lean, aunque su papel sea menos lucido que otras veces. Y aunque el papel sea algo menos lucido, una actriz norteamericana hija de una leyenda del cine que trabajaba por primera vez en España y aquí se quedó por mucho tiempo en nuestro cine, Geraldine Chaplin. Dr Zhivago, a pesar de sus imperfecciones, me parece una excelente película, y una buena muestra del talento de David Lean, el director que mejor ha sabido hacer superproducciones de la historia del cine.

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