Blogia
carlosmartinez

Phenomena: Siete novias para siete hermanos

Siguiendo con el ciclo musical de Phenomena, este domingo le toca el turno a una de las obras mayores musicales en solitario del gran Stanley Donen:

Siete novias para siete hermanos:

Impresionante la carrera de este joven prodigio del musical a los 30 años, nada menos que ocho películas y de ellas cuatro obras maestras, Un día en Nueva York (en pocos días hablaré de ella, puesto que es la que cierra el ciclo musical de Phenomena), Bodas reales, Cantando bajo la lluvia y Siete novias para siete hermanos. Luego haría más obras maestras, pero su inicio no tiene nada de desperdicio, Orson Welles no es desde luego el único joven prodigio de Hollywood.

Siete novias para siete hermanos es para mí el mejor de sus musicales en solitario. Un gran y muy divertido espectáculo en Cinemascope que adapta un relato de Stephen Vincent Bennett inspirado en el rapto de las sabinas. La historia de un recién casado y sus seis garrulos hermanos con nombres bíblicos en orden alfabético (menos uno, Frank, de delirante traducción al castellano, Florindo), que deciden secuestrar a seis chicas para convertirlas en sus esposas, es tremendamente divertida. Tiene una excepcional banda sonora con perlas como Bless your beautiful hide, Wonderful, wonderful day, Lonesome polcat, Sobbin woman, June bride o Spring, spring, spring, y una gran coreografía de Michael Kidd. Metro no le dejó a Donen rodar en exteriores, dada la dificultad de rodar los acrobáticos números musicales (mucho más difíciles que los de Un día en Nueva York), pero yo creo que el decorado le da un encanto y un surrealismo que le va muy bien a este maravilloso musical. Está protagonizado por dos estrellas de la Metro como Howard Keel y Jane Powell, hoy un tanto olvidadas, y entre los hermanos podemos ver a uno de los protagonistas de West side story, Russ Tamblyn. Una obra maestra.

0 comentarios