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carlosmartinez

Hércules: El origen de la leyenda

Menos mal que he mirado la taquilla americana en boxoffice.es antes de calificar el nuevo filme sobre Hércules como mediocre serie B, porque me he quedado perplejo con su presupuesto: de 70 a 100 millones de dólares. Mediocre sí, pero de serie B, nada.

Y no los luce, y es una nueva muestra más de la decadencia del finés Renny Harlin, que ya hace mucho tiempo que dejó de ser un convincente director de cine de acción. Lo que se preveía que fuese a ser un homenaje a uno de los dos más conocidos personajes del peplum (el otro es Maciste) acaba pareciendo el remake cutre y light de la serie televisiva Spartacus, parecido acentuado por la presencia como secundario del segundo actor que interpretó a Espartaco en dicha serie, Liam Macintyre. El resultado, aburrido, tosco y con un protagonista, Kellan Lutz, que no da la talla. Un flojísimo filme que hace añorar la época dorada del peplum italiano y el primer fiasco en la taquilla americana del nuevo año.

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