Nymphomaniac (2ª parte)

 

 

Final del filme porno, erótico o como se quiera llamar al filme de Lars von Trier, cada uno que lo juzgue como quiera, yo creo que está en un término medio entre los dos. No puedo decir que es solo erótico, porque alguna escenita como la de Jean-Marc Barr y la de los cuarenta latigazos se las trae, pero creo que al menos la versión que hemos visto aquí en España no llega a porno (faltaría por ver la que no ha tenido censura de cinco horas y media), no tiene excesivas escenas de actos sexuales ni excita demasiado, al menos a mí.

Como prometí, una vez visto el filme completo, o al menos la versión que nos ha llegado, sin ser una obra maestra (le sigo poniendo peros a von Trier, aunque sus últimas películas me convencen bastante más que las para mí sobrevaloradas que le encunbraron), me parece un buen filme con una buena historia sobre una ninfómana apaleada (finalmente sabremos cómo llegó al callejón herida, no tiene desperdicio) que le cuenta su tremenda historia a quien la ha atendido y recogido en su casa. Se puede ver también como compendio de actitudes sexuales, aunque falten algunas (por ejemplo, incesto y necrofilia), y con un excelente reparto, a los ya comentados en la primera parte, añadiré un insólito Jamie Bell como aficionado al sadomasoquismo (lo más bestia de la película, nunca pensé que vería a Billy Elliot haciendo tales barrabasadas a Charlotte Gainsbourg, ojo a los cuarenta latigazos, como no se esmeren en superarlo, la tan cacareada versión de 50 sombras de Gray va a parecer un filme infantil), la breve pero "inolvidable" presencia de Jean-Marc Barr como pedófilo y un descubrimiento para mí llamado Mia Goth, actriz que no conocía y que interpreta una inquietante pupila de la protagonista; por contra, la presencia de Willem Dafoe es tan breve y aporta tan poco al filme que casi es un cameo con frase.

Y como preveía, hay sorpresa final en el personaje de Stellan Skargaard, no lo que pensaba, pero completamente lógica tal como transcurre el descenso a los infiernos del personaje principal femenino. El fundido a negro final me parece una buena manera de acabar un filme bastante interesante, aunque no recomendable a puritanos.