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carlosmartinez

Phenomena: Twin Peaks fuego camina conmigo + Carretera perdida

Este jueves Phenomena dedica una sesión a uno de los más polémicos, persomales e inclasificables directores vivos, el director David Lynch, para muchos un genio y también para muchos otros un bluff digno de "lynchar". Se proyectarán dos películas, una de ellas inédita en salas de cine españolas:

Twin Peaks, fuego camina conmigo:

No deja de ser una paradoja muy de su director que su mayor éxito en su carrera profesional se convirtiera poco después en el mayor fiasco comercial de su filmografía. Ya la segunda temporada de Twin Peaks´serie no había funcionado igual que la primera, para mucha gente aquello ya no tenía tanto interés después de descubrirse la identidad del asesino de Laura Palmer y la serie se iba haciendo cada vez más extraña con cada vez más presencia del enano, escenas oníricas y un final en un espejo desconcertante (muy Lynch y que a mí me gusta mucho).

Pero nada hacía presagiar la que se le venía encima a Lynch decide hacer la precuela con una productora francesa y presentarla en el Festival de Cannes. La legión de detractores del director lo machacó vivo en la ciudad de la Costa Azul. Le dijeron de todo, los abucheos fueron de órdago y la película no levantó cabeza. Solo tuvo éxito en Japón y en muchos sitios no llegó a estrenarse en cines, incluido España.

He de reconocer que la ví en una televisión de pago, y una vez vista me pasó en menor medida como con La puerta del cielo. No entiendo el odio hacia Twin Peaks película. De acuerdo, no tiene la brillantez de Cabeza borradora, Terciopelo azul, Mulholland Drive o la otra que se proyecta en Phenomena en esta sesión. Quizás también se note mucho de que la película había sufrido bastantes recortes en la sala de montaje. Pero es puro Lynch, y para los que nos gusta el director americano, es el perfecto colofón para la serie que probablemente marcó la historia de la televisión, sin ella y sin Los Soprano seguramente no estaríamos hablando actualmente de edad de oro de la televisión, y no creo que las cadenas hubiesen arriesgado con ciertas series posteriores, a veces claramente influidas por ella (a falta de ver cómo acaba, True detective tiene bastante de Twin Peaks. Cambia muy poco lo que sabemos sobre Laura Palmer y su asesinato, pero tiene momentos oníricos muy bien logrados y un gran reparto al que se añaden al de la serie el gran Harry Dean Stanton y David Bowie. Y no fue la última aparición de Laura Palmer, si uno se fija bien en Mullholland Drive, la volvemos a ver en algunas de las escenas; no creo que sea casualidad en otra obra maestra que no es fácil de entender. Tras el fiasco de Twin Peaks, y después de continuar haciendo televisión, Lynch tardó cinco años en hacer cine. No se arredró con las críticas: su siguiente película era todavía más lynchiana y casi más rara:

Carretera perdida:

 

Y Lynch siguió haciendo de las suyas en esta onírica, extrañísima, hipnótica y desconcertante maravilla. Yo diría que en sus películas personales es muy difícil de saber qué pretende Lynch contarnos, dado el surrealismo de sus propuestas, probablemente es el más puro descendiente de Buñuel. Así que lo mejor es dejarse llevar por la historia de este posible asesino que ve seres extraños que parecen un actor kabuki, que puede llamarse a sí mismo a su casa y que encima a media película cambia de actor, los amantes de las películas convencionales mejor abstenerse. Es desde luego el mejor trabajo del habitualmente blandito Bill Pullman, muy bien acompañado por Patricia Arquette, y con la inquietante y memorable presencia de Robert Blake (cuya vida personal ya da más miedo que su personaje). Supuso la última actuación de Richard Pryor y el debut en cine de Marilyn Manson. Sin duda, una de las mejores películas de David Lynch, que de momento no hace películas desde 2005, sus admiradores le echamos de menos, sus detractores seguramente estén deseando que no vuelva a pisar un plató de cine o televisión.

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