Divergente

Otra tontería de película basada en una saga literaria juvenil producida por Lionsgate o Summit antes o después de que se uniesen. No hay nada en Divergente que no hayamos visto antes en Los juegos del hambre, The host, Crepúsculo, Cazadores de sombras u otras de Lionsgate u otros estudios. Chorradistopía sin ninguna originalidad, chica mona rebelde destinada a salvar la humanidad (se supone, porque no he leido la obra literaria), chico mono que le hace tilín pero del que no se puede enamorar hasta el final porque si no se pierde la emoción, malos malísimos (si puede ser con Oscar)... Lo de siempre, provoca un solemne aburrimiento de dos horas y media al que se le puede reducir unos cuantos minutos inútiles de la primera mitad (deberían aprender algunos directores el uso de la elipsis y la síntesis), con una Shailene Wooley que no da la talla como heroina (se le daba mucho mejor Los descendientes), con el cantante y actor Theo James que es pura inexpresividad y y donde Ashley Judd y Kate Winslet (lo único salvable, aún en horas bajas ambas) están claramente desaprovechadas. Ha funcionado en taquilla, con lo que se supone continuidad, que esta haya funcionado y otras igual de malas no es algo que sigo sin entender.