Carmina y amén

 

Para mí, dentro de ser una película más que notable, Carmina y amén está un poquito por detrás de la anterior película de Paco León dedicada a su madre, ese huracán cómico llamado Carmina Barrios. Veamos si me explico.

León demuestra en su segunda película que lo suyo como director no fue flor de un día, es un gran director de actores y un excelente dialoguista, pero debería aprender algo más de edición y de capacidad de síntesis, son los principales problemas de la película. La historia del marido muerto tiene gracia (parodia muy bien Cinco horas con Mario) Carmina Barrios está en su salsa, mejor todavía como actriz que en la primera y tiene mucha gracia, le da la réplica perfecta Yolanda Ramos en una escena memorable hablando sobre hererosexualidad, bisexualidad y porros ý los vecinos y vecinas están muy bien en el velatorio (no tanto María León, su personaje es el menos agradecido de la película) y tiene grandes diálogos, los ya mencionados de Ramos, el de los muertos que no se han muerto nunca (pronunciado por... el verdadero padre de Paco León) y la comparación de Carmina con Lady Gaga. ¿Que por qué no le doy la excelencia al filme como  han hecho muchos? Porque para que una comedia sea perfecta tiene que tener un ritmo perfecto y no sobrarle nada. Al filme le sobran minutos, y por lo menos dos cosas, ha pasado de los 70 minutos de la primera a 100 de la segunda y el guión me parece estirado y que pierde fuerza por no acortar las situaciones, el arranque y la escena del velatorio son demasiado largos y sobran  la escena de los ocupas y la historia con el recibo y la vecina que se ocupa de él. El final abierto hace pensar que León puede seguir contando historias sobre su madre, pero si no quiere repetirse debe mejorar los defectos, talento no le falta.