Caza al asesino

 

Hollywood no aprende desde los tiempos de Orgullo y pasión, filme "memorable" por la peculiar manera de buscar localizaciones: la manera más rápida de llevar un cañon de Santiago de Compostela a Ávila era pasar por Cuenca, Alcázar de San Juan y El Escorial, casi ná. Este Caza al asesino incide en una breve escena en un despropósito igual. Como alguno recordará, dio mucho que hablar su rodaje en Barcelona, especialmente por la negativa del Ayuntamiento a utilizar toros en la Monumental (los toros aparecen en el filme en un momento clave, debieron rodarlos en otro lugar). Pues hay una pifia a la altura de Orgullo: no toda la trama transcurre en Barcelona, hay una parte en Congo, otra en Londres, y otra en Gibraltar, pues en esta última "Gibraltar" hay una escena entre Sean Penn e Idris Elba que yo me apuesto lo que sea a que es la Villa Olímpica, pero es peor la otra, un enfrentamiento con dos villanos en el que aparecen claramente algunos sitios muy conocidos del Maremagnum de Barcelona (letras finales de Maremagnum incluidas). Lo dicho, no aprenden.

En cuanto a lo que es la película en sí, discreto filme de acción dirigido por el francés Pierre Morel, director de la primera Venganza de Liam Neeson. No molesta, pero tampoco llega a entusiasmar, es muy previsible y lo más salvable son algunos momentos de acción y la interpretación de Sean Penn, bien secundado por Idris Elba y Ray Winstone, no tanto por un Javier Bardem cuyo peso en la película es muchísimo menor que el que la publicidad del rodaje hacía preveer. Película simplemente para pasar el rato.