Rey gitano

 

Juanma Bajo Ulloa llevaba once años sin dirigir, tras dejar la preparación de su versión del Capitán Trueno y sus desavenencias públicas con los productores españoles tras sus denuncias públicas de corrupción en las concesiones de subvenciones. Su regreso, Rey gitano, es de momento la mayor decepción del año y una seria candidata a peor película española de 2015. Si quería repetir el éxito de Airbag, le ha salido el tiro por la culata, su nuevo filme carece de la gracia y de la fuerza de aquella, es una astracanada sin pies ni cabeza, repleta de chistes escatológicos malos y tremendamente aburrida, donde lo único salvable son los actores, que hacen lo que pueden con sus personajes, en general bastante penosos. Espero que un director con tanto talento como el vasco no se pegue otros once años sin dirigir, pero que vuelva con un filme mucho mejor que este engendro.