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carlosmartinez

chicken little

   Bienvenidos a mis críticas semanales de cine.

   Para empezar, gracias a JM por la solución a la adivinanza: los datos que me das me eran completamente desconocidos. En cuanto a tu comentario sobre la última película de Woody Allen, me sorprende que digas que la dejo por los suelos: Si relees el artículo comprobarás que digo que es una película excelente, pero en algunos aspectos (no diré cuales para no desentrañar demasiado el argumento) se parece mucho sobretodo a "Delitos y faltas", una de mis películas favoritas del director.

  No puedo ni mucho menos decir las mismas excelencias de la última película de los Estudios Disney, "Chicken little". Es más, estoy por decir que es su peor película desde la resurrección que supuso para su estudio "La sirenita". No comentaré como han hecho algunos su carácter conservador, cosa frecuente en Disney: el guión no da ni para un corto de 5 minutos (no digamos para una película de 80), la calidad técnica deja bastante que desear frente a sus competidoras actuales en animación y los personajes resultan soporíferos. Uno parece tener la impresión que los responsables de la película vieron "La guerra de los mundos" de Spielberg (los extraterrestres se parecen demasiado) y en un par de semanas dejaron listos guión y película.

  Comparadas con esta, las otras dos películas resultan una maravilla sin destacar demasiado.

   Curtis Hanson acostumbra a ser un excelente director cuando se aproxima al cine políciaco y de suspense ("LA Confidencial", "La mano que mece la cuna"), bajando bastante cuando aborda otros temas y quedándose en un director correcto ("8 millas", "Jóvenes prodigiosos"). Su última película, "En sus zapatos", pertenece a este segundo grupo y se queda en una agradable comedia agridulce, que destaca por el trabajo de sus tres actrices protagonistas, Cameron Díaz, Toni Colette y Shirley Maclaine.

  Quien espere por la publicidad y el cartel que "El exorcismo de Emily Rose" una típica película de miedo en la línea de "El exorcista" le advertiré que está bastante alejada. Evidentemente habla de un caso de exorcismo real ocurrido en Alemania hace varios años que acabó trágicamente (no desvelo nada: se sabe desde el principio de la película), pero más que en el exorcismo, que ocupa pocos minutos de la película, la película se centra más en el juicio al sacerdote. Se deja ver sin más y se agradece que en las escenas de exorcismo se olvide de las truculencias del filme de William Friedkin.

   La semana que viene hablaremos entre otras de "Harry Potter y el cáliz de fuego".

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