sospecha

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Espero que no os esté afectando tanto la ola de calor como a algunos políticos, especialmente Aznar (incalificables sus declaraciones sobre la OTAN y el Líbano).

   Pasando a las películas de la semana, probablemente sea ésta la peor de lo que va de año: dos películas discretas y tres lamentables.

   "La sombra de la sospecha (la madre que parió a los distribuidores que ponen los títulos) es un muy discreto filme de intriga que no llega al desastre por su reparto (a excepción de Eva  Longoria: que alguien me explique qué hace en el cuarteto protagonista con un papel tan secundario). Como curiosidad, decir que su director es el agente asesinado que provoca la trama.

   "Cariño estoy hecho un perro" es una típica comedia Disney de imagen real al servicio del discreto cómico Tim Allen. Perfectamente intercambiable con cualquiera de la historia de Disney, sea protagonizada por Fred Macmurray o Dean Jones, sólo es recomendable para los más pequeños de la casa.

    Dicen los títulos de crédito de "Un toque de seducción" que está basado en un corto y eso se nota: con una historia bajo mínimos han hecho un soporífero filme cuyo único misterio es saber cómo han convencido a semejante reparto a hacer tal bodrio.

    "Dominó" es la última y lamentable película de Tony Scott, del que estamos acostumbrados a mediocridades (con alguna excepción como "Marea roja" o "Amor a quemarropa") y que esta vez naufraga completamente por culpa de un guión caótico y por su habitual estilo publicitario-videoclipero. Merecido fracaso comercial allá donde se ha estrenado.

    Finalmente, "Desde que amanece apetece", regreso al más rancio cine español de los años 70 y 80, protagonizado por un Gabino Diego cada vez más encasillado y por un sobreactuadísimo Arturo Fernández (deja en pañales a Jim Carrey). Como dice uno de sus personajes secundarios, esto no se ve ya ni en Cine de barrio.

    La semana que viene hablaremos de "Poseidón".