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carlosmartinez

alatriste

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Esta semana, a petición de un amigo, empezaré por rendir un pequeño homenaje al recientemente desaparecido Glenn Ford, célebre por "Gilda" y su famosa bofetada, aunque yo prefiero otras películas suyas como "Los sobornados" (el mejor Fritz Lang norteamericano) o los tres westerns que hizo con Delmer Daves ("Jubal", "Cowboy" y "El tren de las 3.10").

   Hablando de bofetadas, una y bien gorda merece el crítico de "El País" que se le ocurrió comentar dónde acababa el filme "Alatriste" (no volveremos a decirlo, por si hay entre vosotros algún aficionado a la historia de España): quien conozca lo que ocurrió allí en 1643 ya puede imaginar el final de la película. Es la segunda vez consecutiva que tengo que llamar la atención a otros críticos sobre los finales de las películas, tras "Piratas del Caribe 2", y espero que no vuelva a tener que hablar del tema durante mucho tiempo. Pasando a comentar la película me parece una excelente ilustración del declive del Imperio español y una muy entretenida película de aventuras que no llega a más por demasiado ambiciosa: adaptar cuatro libros a la vez es muy difícil y el guión peca de disperso y confuso en muchas ocasiones. Destacar la ambientación, la música y el trabajo de todos los actores, especialmente Viggo Mortensen y Javier Cámara.

   Menos interesante resulta "Corrupción en Miami", fallida adaptación de la serie por su creador original, el otras veces excelente Michael Mann, creador entre otras de "Heat", "Colateral" y "Manhunter" (injustamente olvidada primera versión de las novelas de Hannibal Lecter). Con ser una película entretenida y superior a otros bodrios estrenados este verano, le falla un guión excesivamente convencional, el excesivo preciosismo habitual en su director y la no muy adecuada elección de su protagonista principal, Colin Farrell, que sigue sin convencerme como estrella. Destacar el trabajo de una recuperada Gong Li y de un desconocido John Ortiz como principal villano.

   Para acabar, reseñar el estreno de "Ciudad sin ley", más que discreta película de acción, sólo salvable por el trabajo de Morgan Freeman y Kevin Spacey: el resto es mejor olvidarlo.

   La semana que viene hablaremos de "Clerks 2".

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