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carlosmartinez

john rambo

Por último, comentar el lamentable regreso después de 20 años de Rambo, personaje que nunca tuvo demasiado interés en anteriores entregas, pero que en esta última sobrepasa todos los niveles conocidos de patetismo. Da la impresión de que a Sylvester Stallone se le subió a la cabeza la benevolencia de parte de la crítica a su última entrega de Rocky, porque uno no entiende cómo se puede filmar un guión tan deplorable que no da ni para los títulos de crédito de "El equipo A", ni juntar a un grupo de "actores" tan completamente negados para la interpretación, empezando por él mismo, que no es que no sienta las piernas (perdonad el trillado chiste, pero muy pocos han podido evitar hacerlo), es que apenas las mueve en todo el filme (mala cosa en un filme de acción), y en las pocas ocasiones que se echa una carrerita, uno sospecha que debe ser el doble argentino que hizo el año pasado un anuncio de cerveza. Filme para huir, incluso para los fans del personaje (como dije antes, no me busquéis entre ellos).

La semana que viene comentaremos el último filme que queda por estrenar de los nominados al Oscar a la mejor película, "Pozos de ambición".

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