oscars

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine en esta semana que viene marcada por la resaca de los Oscars.

   Poco tengo que decir en cuanto a los premiados (salvo en el caso de guión original: el de Harvey Milk está a años luz en cuanto a calidad del de "Wall-E, pero supongo que les debió dar vergüenza darle un premio gordo a un filme de animación), aunque me gustaría hablar más adelante de Penélope Cruz por un comentario que he recibido estos días. Sin duda, "Slumdog milllionaire" era el filme con más posibilidades de premio, ya que "The reader" era un filme minoritario y demasiado complejo, "Frost contra Nixon" ha sido un estrepitoso fracaso comercial y "Benjamin Button" y "Harvey Milk" eran dos mediocridades que no debieron estar nominadas al mejor filme (donde sí debieron estar "Wall-E" y "Revolutionary Road").  Las interpretaciones también eran las más destacadas (Heath Ledger lo merecía, y no sólo por su muerte; su Joker es desde ya uno de los más grandes villanos de la historia del cine), especialmente en el caso de Sean Penn, que era lo único destacable de su sobrevalorado filme. Y no me explico porqué a alguien le extraña el Oscar al mejor filme extranjero: primero, porque es una categoría en que suelen saltar las sorpresas (probablemente la que más), y segundo porque por mucho efecto Obama, a Hollywood se le sigue atragantando el conflicto en Oriente Medio.

   Y, pasando a la gala, está llena de luces y sombras. Hugh Jackman estuvo perfecto como anfitrión (especialmente en los números musicales: teniendo en cuenta su currículum en teatro, no me explico cómo no ha protagonizado todavía un musical en cine), pero al guión le faltó en su parte un poco más de humor (por cierto muy buena la parodia de un irreconocible Ben Stiller sobre el tema de Joaquín Phoenix). Y la ceremonia se demoró demasiado con los Oscars de interpretación: la aparición de cinco ganadores anteriores cantando las alabanzas de los nominados se hacía demasiado larga y parecía sacada de "Mira quién baila" u "Operación triunfo". Por último, un enorme tirón de orejas a Canal+ (por favor, Jaume Figueres, vuelve el año próximo): si bien Àngels Barceló estuvo muy bien, el resto de presentadores hicieron el ridículo con dos cagadas de antología: primero por poner imágenes de "Amanecer" diciendo que fue el primer ganador del Oscar a la mejor película (¿nadie se dió cuenta de que fue "Alas" de William A. Wellmann?); y segundo por decir que el filme japonés era el primero de su país en ganar el Oscar. ¿Y "Rashomon"? De acuerdo que fue un Oscar de categoría especial, pero en la historia de los Oscar, los especiales y los honoríficos cuentan igual que los otros.

   Por último, agradecer a mi amigo Ramón su comentario de esta semana; aunque no esté de acuerdo con tu comentario sobre Penélope y el filme de Woody Allen, respeto tu opinión, aunque me gustaría hacer dos incisos sobre tu opinión de que era una decisión hollywoodense: primero, que Pe está recibiendo premios en todas partes del mundo por esta interpretación; y segundo, teniendo en cuenta las largas desavenencias de Woody con Hollywood (no es casualidad que lleve desde el 2004 sin trabajar allí), suena a cachondeo lo de calificar de Holywoodiense el premio a Pe. Espero verte en el mercado dentro de unos días