legión

  Peor todavía es la película que tiene todos los visos de convertirse el mayor engendro del año y un fracaso sonado y merecido donde se ha estrenado, "Legión". Uno de los personajes opina al principio del filme que Dios debía ser un poco gilipollas. Pues un mucho gilipollas deben los responsables del bodrio. Hay que ser imbécil para convertir al Arcángel Gabriel en un sosias de Terminator (no es que homenajeen al filme de Cameron, es que lo plagian sin piedad, empezando por esa escena final en que la chica tiene exactamente el mismo aspecto que Linda Hamilton al final del primer filme). Hay que ser un cretino para convertir los ángeles y querubines del cielo en una horda de zombies. Y los productores deben ser unos auténticos analfabetos para que les llegue el guión y no lo tiren directamente a la papelera. Y mención aparte merece el aspecto de los dos arcángles, que parecen dos centuriones con alas (alguno diría que tienen una estética filogay, pero no lo diré por el respeto que me merece la comunidad gay y porque se supone que los ángeles no tienen sexo). Un horror de película con efectos especiales de saldo que debería haberse estrenado directamente en vídeo. Y que acaben de hacer películas apocalípticas y de utilizar la Biblia en los guiones (ya me pensaré alguna mención en el resumen de finales de año; se la merecen con creces ésta y "El libro de Eli").

   La semana que viene hablaremos de la nueva versión del clásico de Oscar Wilde "El retrato de Dorian Gray".