Phillip Morris ¡te quiero!

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Ante todo, agradecer a mi amigo David su comentario . No concuerdo exactamente con la confusión del filme "Origen" (me parece claro en cada momento que la única escena no onírica es la que se desarrolla en el avión) y me parece precipitado hablar de posibles nominaciones a los Óscar (los académicos de Hollywood tienen alergia al cine fantástico y amnesia hacia los filmes que no se estrenen en los dos últimos meses del año, y hay muy pocas excepciones), pero por lo demás me parece más que correcto el resto de tu comentario. Espero volverte a ver en septiembre.

   Y, como no hay noticias destacadas estos días, voy a empezar mis crónicas dando palos a varios críticos. Creo que he dicho demasiadas veces que la principal tarea de un crítico es no pasarse de la raya y no comentar lo que no debe de un filme, sobretodo si afecta al desenlace de la trama (lo que en Internet se denomina spoiler). Por éso creé  el antipremio "Pico de oro" para el que contase lo que no debe. Pues bien,varios críticos han tenido a bien fastidiarme el verano en dos de los filmes estrenados estos días.

   Quien haya leido el artículo de Fotogramas sobre el filme "Philip Morris, ¡te quiero!" habrá observado que comenta en varios apartados cómo acabó el personaje real en que se basa el personaje de Jim Carrey . Pues bien, éso era el final sorpresa del filme. Al decirlo alegremente se cargan la parte final del filme. Y encima en La Vanguardia del pasado domingo cometieron el mismo fallo. Y como he dicho al principio, no son los únicos, hay más en otro filme de esta semana.

  En cuanto al filme, no es sino una discreta película que parece la parodia gay del filme "Atrápame si puedes" de Steven Spielberg. Se basa al parecer en la historia real de un expolicía gay que se convirtió hace un tiempo en un maestro de la estafa y en un especialista en disparatadas fugas carcelarias. Cuenta con la buena química entre Jim Carrey (como siempre, muy histriónico, pero al que le va como un guante el personaje) y Ewan Macgregor y se sigue con interés por lo surrealista de la trama. Pero el filme acaba siendo demasiado recatado (hay al parecer una versión más explícita, pero no estoy muy seguro de que mejore el filme) y demasiado políticamente correcto (le falta más mala uva). No colabora mucho que el currículum de los dos directores sean las muy flojas "Bad santa" y "Como perros y gatos" (la uno, la segunda se estrena estos días, pero paso de verla). El filme es correcto y poco más.