camino a la libertad
El director australiano Peter Weir, sin duda el más dotado de su país (sólo le recuerdo dos traspíes, "La costa de los mosquitos" y la muy sobrevalorada "El club de los poetas muertos") y uno de los grandes del cine mundial, llevaba siete años sin dirigir y muchos temíamos que se había retirado. Afortunadamente no ha sido así, aunque "Camino a la libertad" no esté entre lo mejor de su carrera, aún haciendo un buen trabajo. El buen hacer de Weir se nota en una cosa: si la historia que cuenta cae en otras manos menos hábiles, el filme hubiese sido un burdo panfleto anticomunista. Pero Weir consigue una muy digna y más que emocionante película de aventuras una vez que nos olvidamos que lo que vemos es imposible, que como ya han dicho algunos lo que cuenta no es cierto. Y hace, por lo menos a mí que nos interese saber qué va a pasar con ese grupo de personas vícitimas de ese monstruo llamado Stalin, creador de salvajadas como las purgas de los años 30, las checas y los gulags. Y consigue muy buenas interpretaciones de su heterogéneo reparto, los cinco actores muy conocidos (añado al gran Marc Strong, que hace una muy breve interpretación al principio) y los actores casi desconocidos que les acompañan. Como es habitual en Weir, hace una muy buena utilización del paisaje (el filme está rodado en Bulgaria y Marruecos), aunque tiene demasiados homenajes en su parte desértica a la inmortal "Lawrence de Arabia". No es un filme redondo, pero si el más destacado en unas navidades en que desgraciadamente han abundado las decepciones. Espero que Weir no se pegue otros siete años sin trabajar, el cine lo agradecerá.
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david campani -