de dioses y hombres

   Creo que lo he dicho en otras ocasiones, si hay una categoría completamente imprevisible en la historia del Óscar es la de película de habla no inglesa. Sea porque es muy discutible la decisión de que solo se envie una película por país (con lo que se queda siempre alguna película importante fuera por decisión del país que la envía), sea porque es la menos votada porque es la única categoría en que los votantes tienen que ver todos los filmes (muy bonito, muy bonito, o sea que votan en las otras lo que les mandan o lo que leen que puede estar bien, no sé que es peor) o sea por lo que sea, siempre hay sorpresas tanto en las nominaciones como en el mismo premio.

   Este año sorprende por ejemplo para algunos que dos filmes que pasaron de puntillas y no con demasiado buenas críticas por el festival de Cannes como Biutiful y Hors-la-loi opten a premio, y se hayan quedado fuera las que ganaron los principales premios, la muy sobrevalorada "Uncle Boonmee" y la que nos ocupa ahora, "De dioses y hombres".

   Claro que no resulta tan sorprendente si tenemos en cuenta que el filme tailandés es un filme fantástico (género al que la Academia de Hollywood casi siempre tiene alergia)y el francés puede resultar bastante incómodo al tratar unos temas que no gustan demasiado a los americanos como los conflictos recientes en el mundo árabe y especialmente el terrorismo. Y no debería ser sorprendente cuando los premios de Hollywood muestran desde hace más de veinte años una completa alergia al cine francés, que ha pasado de ser uno de los más premiados a ser ninguneado en los Óscars.

   Es una lástima, porque el filme es excelente. La historia de los monjes cristianos que vivían en la Argelia de los años 90 y que se vieron envueltos en los convulsos tiempos que vivió el país norteafricano en esos momentos está contada sin ningún tipo de maniqueismos (aunque está claro que los terroristas no son buenos), está a favor de la relación de culturas y muy bien interpretado por todo su reparto. Quizá le perjudica para el gran público su ritmo muy, muy lento y que no tiene grandes estrellas en el reparto, pero es sin duda de lo mejor que se puede ver en la cartelera actual. Muy recomendable.