hanna

   Por un lado la falta de atractivo de la mayoría de propuestas de estos días, y por otro que me apetecía ver más teatro, ha hecho que esta semana solo haya visto dos filmes, y sinceramente desearía no haberlos visto, dada su ínfima calidad.

   El británico Joe Wright prometía mucho con sus dos excelentes adaptaciones de novelas como eran "Orgullo y prejuicio" y "Expiación". Se ve que el hombre decidió cambiar de tercio y hacer otro tipo de filmes. Mala idea. Ya "El solista" era poco más que un telefilme de sobremesa basado en hechos reales con enfermo esquizofrénico que pasó por la cartelera con más pena que gloria. El caso de "Hanna", su último filme, no es mucho mejor. Probablemente uno de los filmes más marcianos de la cartelera actual, es difícil entender qué le vieron los responsables a esta extraña historia, mitad tráiler mitad cuento de hadas. Porque de tráiler tiene poquito y mal contado, es aburrido y previsible y solo destacan las interpretaciones de Sarnoise Roonan y Cate Blanchett, y eso siendo magnánimos. Y como cuento de hadas, uno no entiende de qué va esta historia de niña asesina en medio de una España absurda de flamenco, pandereta y toro de Osborne, que encima ha sido rodada en Marruecos (algunas localizaciones cantan, demasiada palmera y alguna vista lejana de torres de estilo claramente árabe). Espero que Wright vuelva a hacer el buen cine que le caracterizó al principio, porque si sigue así no va a llegar muy lejos.