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carlosmartinez

el legado de bourne

   No soy partidario de quejarme porque sí de la excesiva duración de un filme como hacen otros, que tienen como totem sagrado que un filme no se pase de los 90 minutos (por ese motivo, leyendo a algunos parece que Loca academia de policía es la octava maravilla y Lawrence de Arabia una mierda; no nos pasemos...), pero a veces lo tengo que hacer. El problema de El legado de Bourne no es que hayan intentado exprimir la gallina de los huevos de oro cambiando de actor (cosa que al fin y al cabo se ha hecho toda la vida con Drácula, Sherlock Holmes o James Bond, por poner ejemplos de personajes célebres interpretados por diversos actores, y en el caso de la Hammer haciendo un Drácula sin Drácula, como sucedió en la estupenda Las novias de Drácula), el problema es que lo han hecho con un guión confuso y muy débil que encima lo han alargado más de lo que debían. Al filme le sobran prácticamente todas las referencias a los filmes de Matt Damon en forma de falshbacks o secuencias paralelas a lo que cuenta (sobran en el filme los personajes de Joan Allen, David Strathairn y Albert Finney, no aportan nada a la nueva trama), sobran un montón de explicaciones farragosas en las escenas entre Edward Norton y Stacey Keach (casi irreconocible, los años que han pasado desde Mike Hammer se le notan mucho), a la escena de la granja le sobran unos cuantos minutos iniciales de farragosas explicaciones cuando ya sabemos cómo va a acabar... Quitando esto, que es muchísimo, queda una aceptable y clásica película de espías y de persecuciones (lo mejor del filme, sobretodo la final en las calles de Manila) y un buen trabajo interpretativo de Jeremy Renner y Rachel Weisz, pero para contar esto no se necesitan 135 minutos, aquí si que con 90 basta, el filme no es malo, pero no resiste la comparación con los estupendos trabajos de Paul Greengrass en la segunda y tercera entrega, si quieren continuar la saga tendrán que mejorar mucho.

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