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carlosmartinez

Holmes & Watson: Madrid days

   Probablemente lo que menos se podía esperar de José Luis Garci es que se atreviera a hacer una película sobre Sherlock Holmes. Visto el filme, no resulta extraño: Garci ha vuelto a hacer otro filme de los suyos, plomizo, aburrido (alguien diría que antiguo y viejo, pero es que ni los cineastas clásicos hacían estos tostones, más bien los hacían los peores escritores del siglo XIX español, tipo Echegaray), encorsetado... y algún defecto nuevo más. Resulta patético que alguien que rodó dos excelentes muestras de cine negro en los ochenta como son las dos entregas de El crack (lo mejor de su filmografía), llegue a hacer un filme sobre el más famoso detective de la historia con una intriga completamente vulgar, sin chispa y además ya vista anteriormente, puesto que el encuentro entre Holmes y Jack el destripador ya se hizo en la muy interesante y olvidada Asesinato por decreto. Además, se carga la intriga a mitad del filme, no entiendo cómo no ha disimulado en la escena del carruaje donde está el Destripador la voz del actor, es demasiado conocida como para que no se note y hace que ya sepamos el desenlace demasiado pronto. Lo demás, más de lo mismo, añadiendo una esperpéntica aparición del ministro Alberto Ruiz-Gallardón como su tío abuelo Isaac Albéniz (por cierto, el ayudante de dirección, Rodrigo Ruiz-Gallardón, ¿es también de la familia?) con una barba postiza que canta como una almeja y un mal uso de la música (el tema original de Pablo Cervantes es muy bueno, pero Garci parece preferir meter a todo trapo el Asturias de Albéniz). Con todo, no es lo peor de Garci, dejó el nivel tan bajo con Sangre de mayo que era imposible hacerlo peor, por lo menos esta tiene una correcta factura técnica. Dudo que Garci cambie, pero debería,  su cine no lo ve ya casi nadie y no lo mandan ni a los Oscars.

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