Blogia
carlosmartinez

La noche más oscura

Pasando a comentar los estrenos de esta semana, si me permitís quiero pararme en la salvajada que han hecho con la traducción en castellano de dos de los títulos de los filmes. Del segundo y más lamentable ya hablaré cuando haga después la crítica. Lo peor de que a Zero dark thirty (título extraño, pero que alude a la hora del comienzo de la operación para acabar con Bin Laden) le hayan puesto La noche más oscura es la falta de originalidad, de tomar con todo el morro un título que ya había utilizado Carlos Saura en su filme sobre San Juan de la Cruz. Lamentablemente no es la primera vez ni la última que suceda (a veces más de una, hay tres Al límite, por ejemplo), creo que lo más lógico hubiese sido dejar el título en inglés o traducirlo como 12 y media de la noche.

Y pasemos al filme de Katrhyn Bigelow, que está empezando a ser muy polémico y pienso que la polémica no ha hecho más que empezar. Desde que la conocí en Acero azul, la directora americana siempre se ha caracterizado por ser una de las directoras más ideológicamente ambiguas del cine americano, y también de las que han expresado mejor la atracción de los personajes por el lado oscuro y lo turbio. Aparentemente, el filme es una americanada sobre la captura de Bin Laden, que ensalza a las víctimas americanas de Al Qaeda (lo hace sin tapujos en los títulos de crédito finales) y que justifica el uso de la tortura. El problema para juzgar así de fácilmente el filme es que tiene varios elementos en su contra, es mucho más rico e interesante de lo que pueda parecer a simple vista. Yo recomiendo al que vea el filme la primera vez que se fije en la aparentemente muy fría mirada de Jessica Chastain durante las escenas de tortura; hay momentos que son la pura expresión del horror ante lo que está haciendo el torturador, y hay momentos que parece fascinada por el trabajo del mismo, por no hablar de la sensación de desolación del personaje en el último plano de la película, a eso me refiero en la ambiguedad de Bigelow. En su querencia por mostrar la fascinación por lo turbio y en cómo un personaje normal puede llegar a ser lo peor daré dos ejemplos: para mí lo mejor de su anterior En tierra hostil era cómo después de ver las locuras de su protagonista en Irak comprobábamos que en la vida normal era un apacible padre de familia haciendo las compras en un  supermercado, sin decir una palabra Bigelow dejaba claro que el personaje cambiaba en la guerra y se sentía fascinado por el peligro y el riesgo de muerte. Aquí lo hace con el torturador, después de verlo darle una paliza a un terrorista lo vemos capaz de cuidar cariñosamente a los animales de la base donde está, Bigelow sigue siendo capaz de mostrar lo bueno y lo horroroso de un personaje en pocos planos. La hora más oscura me parece una gran película a pesar de algunos momentos de ideología dudosa y de una duración excesiva, se muestra especialmente brillante en las escenas de acción y especialmente remarcable me parece el trabajo de Jessica Chastain, para mí claramente favorita para el Oscar con lo que he visto de momento este año, muy bien acompañada por el actor que hace de torturador. Jason Clarke, y por un inquietante James Gandolfini en un breve papel como frío jefe de la CIA. La daría como favorita para los premios gordos este año, de no ser porque el anterior Oscar de Bigelow está muy reciente y porque Lincoln parece que va varios cuerpos por delante en la preferencia de la crítica y el público estadounidenses.

0 comentarios