Goyas 2012: la sombra de varias dudas
Y con ellos llegó el "escándalo". Luego hablaré del tema, pero antes hay otra cosa que ha pasado más desapercibida y si se corrobora me indigna mucho más.
Porque mientras veía la ceremonia, pensé: vale, Eva Hache no para de hacer bromas sobre la crisis, sobre los sobres, Wert y Urdangarín (divertidas, pero menos sangrantes de lo que podría haber sido), y el discurso del presidente de González-Macho muy reivindicativo. El resto de la ceremonia, con pocas excepciones, muy poco, solo el inciendario discurso de Candela Peña y el de Javier Bardem, pero poco más, encontré a los presentadores y a los premiados como un tanto cohibidos, como si no hubiesen querido estropear lo que era una fiesta haciendo reivindicaciones (incluso los discursos de agradecimiento han sido los más cortos que recuerdo).
Entonces acaba la ceremonia, me paso por Internet y me encuentro con lo de Tristán Ulloa. Ha declinado aparecer en ella por lo que según sus palabras ha sido una "directiva" de la Academia y el Gobierno para que no se excediesen los protagonistas de la gala en sus protestas. Las afirmaciones de Ulloa me parecen gravísimas, son el más claro ejemplo de censura previa que recuerdo desde la muerte de Franco, de ser ciertas (y la sombra de una duda por parte mía es muy fuerte) emborronan una gala que me ha parecido más light de lo que se suponía con el tema de la creación de la marea roja, y cuyo punto de discusión en la red parece ser un error que salvo que alguien diga lo contrario a mí no me lo parece, creo con bastante fundamento que estaba dentro del guión de la gala y que los protagonistas lo sabían perfectamente.
Me refiero a la presunta metedura de pata del Goya a la mejor canción. No sé si conocéis el musical A chorus line, del que Richard Attemborough dirigió una discreta versión en cine. Hay una escena muy famosa prácticamente calcada, en que se llama a los ganadores del casting para protagonizar el musical... y se les dice que se vayan a casa, que los ganadores son los otros. Pues esa es la impresión que tengo con la entrega del premio, que han hecho lo mismo, y me baso en dos cosas: que si hubiese sido cierto el director de la Academia y Eva Hache habrían pedido perdón públicamente de inmediato, cosa que no se produjo. Por otro lado, he revisado las fotos del momento (las podéis ver al principio del artículo) y hay algo que no cuadra: antes de anunciar el premio, Adriana Ugarte tiene un solo sobre y después dos, a mí me parece claramente un gag preparado no demasiado afortunado sobre el tema de la corrupción y los sobres ocultos, y si es así es evidente que los "premiados" de Els nens salvatges debían estar avisados y que debían formar parte de la broma. De todas maneras, si estoy equivocado y realmente fue un fallo no preparado, sería la situación más vergonzosa de la historia de las entregas de premios, peor incluso que la presunta censura previa, pero dudo mucho que sea un fallo como he dicho.
Y tampoco fue el único gag desafortunado de la noche. Hubo otro que pasó mucho más desapercibido y que evidenció una falta de originalidad alarmante: las volteretas de Antonio Resines ya se las ví hacer unos cuantos años atrás en otra ceremonia al director Antonio Mercero, concretamente en una entrega de premios televisivos. ¿Tan escasos de imaginación estaban los guionistas para copiar tan patéticamente este gag?
En cuanto a los premiados, nada que alegar, los premios me parecen justos salvo el de Intocable (de largo la peor de las cuatro nominadas a película europea) y quizás excesivos para sus méritos en el caso de Tadeo Jones (especialmente el de director novel, por cierto, si vistéis la entrega del corto de animación, el filme no se basa en dos cortos como pensábamos, sino en tres, había un corto nuevo con varios de los personajes del filme). Eva Hache, correcta, pero alguien debería meter tijera en algunos momentos de la presentación, se hacían eternos sus parlamentos. El Goya de honor a Concha Velasco, muy emotivo, pero que nos contase por enésima vez su historia de la pérdida del Goya por Más allá del jardín ya cansa, nos la conocemos de memoria. Por todos los peros que le he puesto, no puedo darle un aprobado a la ceremonia, y menos si se confirma la acusación de Ulloa o que efectivamente el tema del doble sobre a la canción sea un error monumental.
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carlos martínez osorio -