Lejos del mundanal ruido

 

Resulta curioso que las dos versiones cinematográficas más conocidas de la novela de Thomas Hardy guarden relación con el final de dos de los movimientos cinematográficos europeos más innovadores en su momento. Si la versión de 1967 marcó la despedida de su director John Schlesinger del free cinema, para convertirse en un muy hábil director de productos hollywoodienses (Cowboy de medianoche, Marathon man y Los creyentes, entre otras son muy buenos filmes, pero ya no forman parte del movimiento free cinema), esta versión de 2015 en teoría marca la entrada en el cine más internacional (el filme es británico) y comercial de Thomas Virtenberg, el director más importante del Dogma junto con Lars von Trier, dado que el nuevo filme se aleja bastante de Celebración, Submarino y La caza, veremos cómo se desarrolla esta nueva etapa en posteriores filmes.

No recuerdo bien la versión de 1967, hace muchos años que la ví y solo guardo en mi retina la memorable escena en la playa de Terence Stamp, que aparece también en la nueva versión, aunque con menos fuerza. La versión de 2015 me parece muy interesante, pero un tanto fallida. Me sorprende en un director rompedor como Virtenberg que haya hecho un filme preciosista y académico, muy en la línea de los filmes de época que dieron fama en los 80 y 90 al estadounidense James Ivory. Y a mí me parece que un melodrama de este tipo de amores despechados, cuernos de varios tipos, ovejas llevadas al mal camino (no es un chiste, y hasta aquí puedo contar para quien no la haya visto) y muertes varias necesitaba algo más de locura. Tampoco ayuda que Carey Mulligan haga quizás la interpretación más sosa de su carrera y que Tom Sturridge carezca del magnetismo y la mala uva de Terence Stamp. El filme es correcto y se ve con agrado, pero requería al Thomas Virtenberg más pasado de rosca de Celebración, no a un director aplicado con el freno de mano puesto.